El aumento de hormonas, especialmente de estrógenos,
que se produce durante el embarazo hace que la acumulación
de placa en los dientes sea mayor, si no se elimina, podría
originar problemas en las encias. Estas se inflaman
y sangran con más facilidad es la llamada”gingivitis
del embarazo”, se presenta generalmente en el segundo
trimestre, pero es fácil evitarla si se lleva a cabo
una buena higiene dental.
Hay que destacar que la gestación no genera la enfermedad
periodontal, sólo la modifica y empeora si ya existía.
Si sufre periodontitis,
una forma avanzada de enfermedad de las encias, puede
tener un riesgo 7 veces mayor de tener hijos prematuros y
de bajo peso.
Las gestantes suelen tener un reflejo nauseoso más
sensible, que puede contribuir a las regurgitaciones. Si persiste,
puede provocar halitosis
y erosión del esmalte.
Existen una serie de precauciones a tener en cuenta que ayudarán
en esta etapa tan proclive a los problemas dentales: