Los traumatismos dentales pueden producir desde una simple
rotura del esmalte hasta la salida completa del diente de
su alojamiento. La clasificación de los traumatismos
dentales se refiere a las lesiones de los tejidos duros dentales
(si afecta a la corona,
raíz del diente o ambas) y de la pulpa,
así como a la de los tejidos, mucosa y hueso que sostienen
al diente (si se produce movilidad o desplazamiento del diente)
Los traumatismos dentales pueden afectar tanto a la dentición
temporal (de leche) como a la definitiva.
La situación más urgente y que requiere mayor
colaboración del paciente se da cuando un golpe o caída
provoca la salida completa de un diente permanente de su alojamiento
en el hueso de la cavidad bucal. Se debe actuar con rapidez
y seguir una pauta concreta.
Se suelen afectar con más frecuencia los dientes antero-superiores
y normalmente está comprometido un solo diente.