En
algunos periodos de su vida, la mujer atraviesa etapas como
la pubertad, el embarazo y la menopausia, que requieren unos
cuidados especiales en su salud bucal.
Estas situaciones conllevan unos cambios hormonales que afectan
a diferentes zonas del organismo.
Las encias son unos tejidos muy susceptibles a los
cambios hormonales y responden con inflamación, enrojecimiento
y sangrado (gingivitis),
que si se mantiene en el tiempo puede evolucionar a una periodontitis(destrucción
irreversible del hueso que rodea al diente), incluso se pueden
perder piezas dentarias.
PUBERTAD
En
la pubertad se incrementan los niveles de hormonas femeninas
y se da un aumento de la circulación sanguínea
en la encía. Esto se traduce en una mayor tendencia
a la inflamación, enrojecimiento y sangrado de la encía,
espontáneamente o con el cepillado. Se acompaña
de una reacción exagerada de la encía a la irritación.
Los irritantes que normalmente motivan daño gingival
ligero provocan una inflamación pronunciada.