La pérdida de un diente es una experiencia negativa
para cualquier paciente y mucho más si es un niño.
Aunque el pronóstico del reimplante a largo plazo es
reservado, puede mantenerse en la boca durante años.
Este intervalo de tiempo sirve para que el paciente valore
la necesidad de una protesis. Además el mantenimiento
del diente tiene la ventaja de proporcionar estetica,
función, y de servir como mantenedor del espacio natural,
pues guía a los dientes vecinos a ocupar su posición
correcta en la arcada.