Los
dientes perdidos deben reemplazarse. Esto es obvio cuando
la zona sin dientes está en la parte anterior y más
visible de la boca, pero es igual de importante cuando ocurre
en el sector posterior, donde se ejercen las fuerzas de la
masticación. La pérdida de dientes puede acarrear
importantes consecuencias esteticas, si se trata de
piezas de la zona anterior, o problemas digestivos y dificultades
en la estabilización de la mandíbula, en el
caso de las piezas molares.
Si reponemos las piezas que faltan: mejora la estetica,
la masticación y se evitan movimientos indeseables
de los dientes vecinos.
La protesis fija es una alternativa ideal para reponer
la ausencia de piezas dentarias, permite una correcta higiene,
es muy bien aceptada psicológicamente y consigue una
buena distribución de las fuerzas y resistencia.
Abarca desde la restauración de un solo diente hasta
la rehabilitación total de la boca.