Para
llevar a cabo un blanqueamiento dental se deben dar una serie
de condiciones en el paciente: Las
superficies de los dientes deben estar limpias y sin placa
bacteriana. Se
requiere una higiene dental muy cuidada. Las
encias deben estar sanas. No
debe haber presencia de caries, ni infección, ni obturaciones
filtradas.
En determinadas situaciones no está indicado someterse
a un tratamiento blanqueador: Durante
el embarazo y el periodo de lactancia. Si
los dientes presentan fisuras profundas. En
algunos dientes anteriores con protesis fijas. En
dientes muy jóvenes(menores de 13 años) En
casos de hipersensibilidad
dental.
La odontologia moderna pone a nuestro alcance distintas
técnicas de blanqueamiento dental. Los actuales métodos
de blanqueamiento dental son sencillos, no requieren muchas
sesiones, no dañan dientes, respetan los tejidos y
ofrecen resultados probados.